Iberia ha comunicado a los principales acreedores de Air Europa que, tras los problemas de Bruselas a aceptar sus concesiones y salvo cambio de última hora, se inclina ahora mismo por desistir de su compra al no compensarle, según han transmitido a Preferente varias fuentes (Iberia-Air Europa: las cesiones son insuficientes para Bruselas).
La aerolínea de IAG contempla referirse más abiertamente a sus intenciones sobre Globalia de forma más o menos inminente, con todas las cautelas ya que ostenta el 20 por ciento de ella, y existe un pacto de indemnización de unos 50 millones para la familia Hidalgo (IAG pagará 50 millones a Hidalgo si no hay compra en 10 meses).
El escenario actual complica un giro súbito por parte de Iberia en su interés por absorber a Air Europa, una vez que abonar el mismo precio, cuando debe ceder la mitad del negocio de la aerolínea comprada, le hace perder una lógica a la operación.
La que hubiese sido la mayor transacción de la historia de la aviación española suma así bastantes posibilidades de truncarse, de igual modo que la opción de convertir Barajas en un hub aún más intercontinental con Asia, el continente con más futuro.
Una serie de factores se han concatenado para alejar la materialización de esta compra, como la mayoría qatarí en IAG, el caso Begoña Gómez, las presiones de Lufthansa, o las dudas sobre la calidad del servicio y sobre la competencia en un producto como la business.