La ciudad italiana de Venecia acaba de poner en marcha una nueva medida para combatir la masificación turística: limitará los grupos guiados de turistas a un máximo de 25 personas a partir de este jueves, fecha a partir de la que se aplicará también la prohibición para los guías de usar altavoces en sus explicaciones a los visitantes, según ha informado el Ayuntamiento en su web.
Esta medida fue aprobada por unanimidad el pasado 1 de febrero, aunque entra en vigor ahora, y está destinada a preservar “las necesidades de protección de los residentes y la promoción de la movilidad de los peatones” tanto en la Ciudad de los Canales como en las islas de Murano, Burano y Torcello, según especifica el comunicado hecho público por la autoridad local.
“Entre los objetivos de la disposición se encuentra también la lucha contra los fenómenos de ejercicio abusivo de las profesiones turísticas”
Además, la resolución también establece que los grupos de turistas no pueden ser de más de 25 personas “o la mitad de los pasajeros de un autobús turístico“, un cómputo en el que no están incluidos los menores de edad hasta los dos años. Dichos grupos tampoco podrán pararse en lugares donde obstaculicen la circulación del flujo peatonal, sobre todo en puentes y sus rampas de acceso, reservadas a personas con discapacidad.
Los turistas visitan en grandes cantidades Venecia. Fuente: Unsplash
Igualmente, el comunicado oficial también detalla que en caso de que coincidan varios grupos en un mismo lugar, serán los guías los que estén obligados a apartar su grupo a una distancia de los demás para que no suponga ningún obstáculo evidente para el flujo de los peatones. También estará vetado el uso de altavoces para explicaciones de los guías, ya que “pueden causar confusión y perturbación” a los viandantes.
Las limitaciones no se aplicarán a grupos de estudiantes en visitas o viajes educativos, ni en operaciones de embarque y desembarque de vehículos terrestres o náuticos en el caso en el que las explicaciones sean proporcionadas dentro de los mismos
Con esta iniciativa, Venecia pone en marcha más medidas contra el ‘overtourism‘, como el “peaje” de entrada, de 5 euros, que comenzó a cobrarse el pasado 25 de abril en una prueba piloto que finalizó el 14 de julio con cerca de 2,25 millones de euros recaudados por el pago de unos 450.000 turistas.
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Tras esta experiencia, el Ayuntamiento estudia la idea de doblar hasta los 10 euros la tasa de acceso a la ciudad para 2025. Según lo planteado, se establecería una tarifa básica de entrada de tres euros para los turistas que reserven con antelación, pero elevando el precio a los 10 euros en los días de mayor actividad.
