Todas las aerolíneas parece que quieren reanudar sus vuelos a Israel y su área de influencia, pero la inestabilidad bélica lo impide (Iberia, Air Europa y Vueling cancelan vuelos a Israel y Jordania).
Justamente cuando quedaba poco para que la normalización de los vuelos que se habían interrumpido fuera total, un nuevo aumento de la tensión, ahora sobre todo con Hezbolá, el grupo islámico que controla Líbano, vuelve a traer noticias preocupantes.
La última aerolínea en actuar es Lufthansa, que ha cancelado sus vuelos desde Múnich y Frankfurt a Beirut, inicialmente hasta el 5 de agosto, más o menos como ha hecho un poco antes Air France. Los vuelos a Ben Gurión, el aeropuerto de Tel Aviv, que presta servicio a la mayor parte de Israel, siguen operando.
Por su parte, Royal Jordanian, la compañía jordana, dejó de operar a Beirut este lunes y martes.
Los hechos que han desencadenado esta nueva crisis son los incidentes en la frontera entre Israel y Líbano, a partir de varios enfrentamientos en los Altos del Golán.
