La aviación comercial ya está mostrando claros síntomas de una crisis derivada del fin de la expansión posterior a la pandemia, según los expertos del sector. En Europa, Lufthansa, Air France y Ryanair han anunciado el frenazo de la demanda, lo mismo que acaban de hacer American y Southwest Airlines en Estados Unidos (Ryanair apenas ha vendido el 34% de las plazas de septiembre).
Algunos expertos como Mike Boyd o George Ferguson, citados en medios especializados, indican que “habrá un baño de sangre, porque se ha incrementado la capacidad significativamente. Será un momento malo, peor de lo que habíamos estimado”.
Southwest ha tenido una caída de beneficios del 46 por ciento, lo que la ha llevado a anunciar una inmediata modificación de sus condiciones de operación, introduciendo el cobro por asiento, cosa que nunca había aplicado desde su fundación.
En unos días se conocerán los datos de IAG, el grupo en el que está incardinada tanto Iberia como Vueling, y que venía presentando mejores resultados que sus dos rivales tradicionales, Air France y Lufthansa (IAG se distancia de sus rivales).
