El jueves pasado, por orden judicial, se precintaron parte de las instalaciones del Hotel Guadalpín Banús en Marbella, hecho que ha despertado el temor de los empleados y ha empujado a una petición a la Junta de Andalucía para que se cumpla la Ley del Turismo y se reabran las dependencias del establecimiento.
El hotel pertenece a 40 propietarios y dos de ellos, Caja Rural de Granada y el SPV Spain, han decidido reclamar sus bienes a la explotadora del complejo hotelero, Grisoma Hotelera, que se ha visto obligada a reducir los servicios que ofrece a los huéspedes en plena temporada alta y con el recinto al 75 % de ocupación.
La representante de los trabajadores, Jackeline Largacha, se reunió el lunes con la secretaria general de Turismo de la Junta, Yolanda de Aguilar; con la delegada de Turismo en Málaga, Gemma del Corral, y con integrantes del gabinete jurídico de la delegación, y espera una resolución favorable que evite la destrucción de 180 puestos de trabajo.
El hotel pertenece a 40 propietarios, dos de ellos, Caja Rural de Granada y el SPV Spain, han decidido reclamar sus bienes a la exploradora del complejo. Fuente: Hotel Guadalpín Banús.
Tras remarcar que las dependencias que componen el complejo son de uso hotelero exclusivamente, y que todos los propietarios están obligados a ceder su uso en régimen de alquiler a la empresa encargada de la explotación del hotel, Largacha ha apuntado que no comprende cómo se ha llegado a este punto, porque el reciente auto, que ha llevado al lanzamiento de cocinas, aparcamiento y medio centenar de habitaciones, “solamente hablaba de entrega y no de cierre”.
El futuro del hotel marbellí y los puestos de trabajo están en el aire como consecuencia de la decisión de Caja Rural de Granada y SPV Spain de cerrar instalaciones esenciales para su funcionamiento
Este cierre parcial llega tras una larga batalla judicial, que el año pasado obligó a montar cocinas de campaña para atender el servicio de restauración.
