El viernes pasado, un avión de American Airlines se preparaba en el aeropuerto de San Francisco para desembarcar a los pasajeros que acababan de aterrizar tras un vuelo desde Miami, en la otra punta del país. Se dirigía a la puerta de embarque cuando un ordenador se recalentó y empezó a echar humo, lo que llevó a la tripulación a ordenar la evacuación del avión, un Airbus A321 de un pasillo, antes de llegar a la puerta. Se despegaron las rampas para salir, aunque también se podía salir por el ‘finger’, ya que se logró acoplar y abrir la puerta principal del avión.
Y ahí se armó un caos absoluto. Muchos pasajeros, desobedeciendo las instrucciones, se empeñaron en sacar su equipaje de mano, bloqueando los pasillos. Otros les exigían prisa, por lo que comenzaron los gritos y las recriminaciones.
“Do not take your bags!” This is tense. Fire breaks out on American Airlines plane in San Francisco. Emergency evacuation slowed down by selfish passengers insisting on taking their bags out of the overhead bins. pic.twitter.com/O9T012kJWT
— Mike Sington (@MikeSington) July 13, 2024
Pero, probablemente, lo que ha convertido la operación en un circo total fueron las filmaciones y las fotografías. Nadie quería perderse el vídeo en redes, por lo que numerosos pasajeros comenzaron a filmar, buscando ángulos buenos, bloqueando la operación y propiciando un escándalo de dimensiones.
En varios de los últimos incidentes de aviación importantes en los que se ha exigido la evacuación del avión ha habido caos porque los pasajeros pretenden llevarse su equipaje, pero también porque muchos buscan un reportaje de vídeo que complica la operación.
Igualmente, la abundancia de equipos electrónicos a bordo susceptibles de incendiarse convierte volar en un riesgo adicional, con situaciones delicadas cada vez más frecuentes.
Lo más insólito en el caso de San Francisco es que los viajeros americanos (no lo únicos) eran conocidos por su seguimiento de las normas, ampliamente ignoradas en este caso.