En un enfrentamiento abierto entre Rusia y Occidente, las cosas no iban a quedar por un asunto de patentes. Así que la industria de la aviación rusa acaba de decir que se va a poner a fabricar repuestos de aviones Boeing o Airbus, simplemente imitándolos. Hay que recordar que, por ejemplo, S7 ha tenido que paralizar toda su flota de 28 aviones A320 por falta de repuestos (La falta de recambios pasa factura a la aviación rusa).
La producción de repuestos occidentales es el resultado de un acuerdo entre Aeroflot, el mayor operador de aviación del país, con Rosatom, una agencia estatal de energía nuclear, que tiene una división de tecnología aeronáutica (Rusia se declara capaz de reparar motores de aviones occidentales).
La nueva planta de Rosatom con este fin abre sus puertas ahora, en agosto, y se va a dedicar a los aviones Boeing y Airbus, especialmente en equipos de aire, suministro de energía e iluminación, según publica Izvestia. No siempre los aviones se quedan en tierra por averías muy graves sino por piezas menores que son fundamentales.
Rosatom, según publica la prensa del país, ya ha venido fabricando cierres para las bodegas de los aviones A320, que antes se tenían que comprar fuera. Publica el medio moscovita que la pieza rusa es más barata y que no es inferior en calidad.
Aeroflot tiene una dependencia acusada en aviones occidentales y muchos de ellos han dejado de operar por averías no siempre en piezas claves. Algunos medios publican que las aeronaves suelen operar con piezas que han concluido su periodo de vida y que deberían haber sido cambiadas.