En plena cuanta atrás para que el Gobierno ponga de manifiesto su posición respecto a la OPA por el 100% del capital de Talgo, la húngara Magyar Vagon ha puesto sobre la mesa la posibilidad de colaborar con el Gobierno, que hasta ahora se ha mostrado reacio a la operación, así como con otras empresas, en lo que podría suponer un nuevo punto de inflexión. En cualquier caso, la oferta se mantiene, a la espera de que se ratifique antes de que acabe el verano, la solicitud presentada en abril ante la Comisión Nacional de Mercados y Valores (CNMV) y que ha sido respaldada por el resto de accionistas del fabricante de flota español.
Magyar Vagon no retira su oferta, pero la mantiene con nuevas perspectivas: la de la colaboración con el Gobierno y otras empresas en la operación sobre Talgo. “Estamos muy abiertos a colaboraciones que contribuyan a que Talgo sea más fuerte, pero hasta el momento no hemos recibido propuestas concretas”, aunque “cualquiera que nos acompañe tiene que aportar valor añadido y será capaz de obtener retornos de su inversión”, ha señalado Andras Tombor, representante de la empresa húngara, según ha recogido EFE.
No hay otra oferta en el horizonte, ha incidido Tombor, por lo que esperan que el Gobierno apruebe la solicitud presentada y que el verano no demore la aprobación, prevista inicialmente para el 10 de agosto.
El Gobierno, que debe pronunciarse sobre la operación, a través de la Junta de Inversiones Exteriores del Ministerio de Economía, antes del 10 de agosto, aunque podría ampliar el plazo si el Ejecutivo solicita más información, petición que Tombor “podría entender porque es una empresa icónica”.
Magyar Vagon mantiene la oferta sobre Talgo, pero se abre a colaborar con el Gobierno. Fuente: Talgo
Intento de acercar posturas con el Gobierno
Ha asegurado que no se ha reunido con el ministro de Transporte, Óscar Puente, -el más crítico en público en el seno del Gobierno con la operación-, aunque ha conocido sus dudas sobre la oferta por los medios de comunicación, por lo que considera que deben ser “pacientes como oferente”.
El directivo húngaro ha descartado también cualquier tipo de colaboración con capital ruso, como se ha sugerido desde el Gobierno. En este sentido, András Tombor ha recordado que la financiación para respaldar la operación provendría “exclusivamente” de Hungría y que se ha reunido con los bancos españoles con los que Talgo tiene programas financieros, que respaldan la entrada de Magyar Vagon.
La financiación para hacer frente a la adquisición del 100% del capital de Talgo proviene “exclusivamente” de Hungría, sin colaboración de capital ruso
Además, ha afirmado que no está al tanto de las intenciones de Criteria, el brazo inversor de La Caixa, que ha calificado como una empresa con gran experiencia y conocimiento, al igual que el constructor ferroviario CAF. De ambos se ha especulado con la posibilidad de que entraran en una operación alternativa de toma de control de Talgo. Lo que sí ha descartado de forma rotunda ha sido una posible colaboración con Skoda, “que no es un candidato fuerte, porque está en pérdidas” y no ve el valor que podría aportar a Talgo.
Al tiempo, ha defendido que la presencia del fondo público húngaro Corvinus en el capital de la oferente contribuye a impulsar la transacción, pero la idea es que el Estado de aquel país no sea un socio mayoritario a largo plazo.
Objetivo: facturar 1.000 millones de euros
Su plan, explica, es situar a la compañía española en una facturación de 1.000 millones de euros, 400 por encima de las ventas de 2023, y hacer de Talgo una empresa más fuerte en el sector, que sume a su conocimiento tecnológico la capacidad industrial que necesita para hacer frente a su cartera de pedidos (más de 4.200 millones a cierre de 2023).
La compañía ofrece esta capacidad de producción que necesita Talgo con sus fábricas en Hungría, con las que puede aumentar sustancialmente su rendimiento. Magyar aspira a que su plan industrial permita que en 12-18 meses esté a pleno funcionamiento esa capacidad de producción, que mantendría en España sus plantas y producción actuales e incorporaría las de Hungría.
En la última junta de accionistas de Talgo se señalaron las líneas rojas para llevar a cabo la operación: la preservación del empleo y de la capacidad industrial en España, así como mantener la sede y la dirección de Talgo aquí y conservar la titularidad de las patentes
Sin cambios en la dirección
También están dispuestos a mantener el equipo directivo actual de Talgo y se disponen a invitar a los ingenieros y directivos de la española a visitar Hungría para desarrollar sus planes de producción, así como a enviar ingenieros húngaros a España para conocer la tecnología del constructor nacional. En su última junta de accionistas, Talgo señaló como una de sus líneas rojas para que salga adelante la operación son la preservación del empleo y la capacidad industrial en España.
Respaldo del resto de accionistas
El grupo húngaro Magyar Vagon presentó en abril pasado formalmente ante la CNMV una OPA sobre el 100 % del capital del constructor ferroviario español Talgo.
La operación ha sido respaldada por los principales accionistas de Talgo: Pegaso Transportation International, con un 40,03 % del capital, un conglomerado en el que están el fondo de origen británico Trilantic -fundado por dos exejecutivos de Lehman Brothers- la familia Oriol (descendientes de los fundadores), y Torreal, la sociedad de Juan Abelló.
El oferente es una sociedad húngara formada por Ganz-Mavag (55 %) y Corvinus (45 %), participada esta última por el Estado húngaro a través del Ministerio de Economía.
A su vez, Ganz-Mavag está íntegramente participada por Magyar Vagon, propiedad de un fondo de capital riesgo (Solva II), cuyo principal accionista, con el 50 %, es el ciudadano húngaro Csaba Töro. Detrás de este consorcio están DJJ y Andras Tombor.
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