Dentro de la prevención de incendios en los edificios, los hoteles suponen un caso particular debido a tres factores que caracterizan su actividad: alta densidad de ocupación (comparado con un edificio de viviendas), ocupantes no familiarizados con el edificio y que estos ocupantes puedan estar durmiendo.
Estas características hacen también que el comportamiento de sus ocupantes en caso de incendio no pueda asemejarse al de un edificio de viviendas, donde la orden inicial sería la de confinamiento en los apartamentos donde no haya fuego. De este modo, los planes de emergencia de los hoteles contemplan, en la mayoría de escenarios, la evacuación del hotel en caso de incendio.
Partiendo de la premisa que se dará la evacuación de los ocupantes, centraremos la atención en el papel crucial que juegan las condiciones de seguridad de las vías de evacuación del hotel, y en particular de sus escaleras.
Protección de las escaleras
La normativa básica de protección en caso de incendio aplicable a todo el territorio español es el Documento Básico de Seguridad en caso de Incendio (DB-SI) del Código Técnico de la Edificación. En ella se definen los grados de protección que debe darse a las escaleras de evacuación para distintos usos y alturas de los edificios, siendo el uso hotelero (denominado en la norma como residencial público) uno de los más exigentes debido a las características comentadas anteriormente.
En la mayoría de los casos, a los hoteles se les exige disponer de “escaleras protegidas” para la evacuación. Este concepto implica principalmente 3 características: paredes estancas resistentes al fuego, puertas resistentes al fuego con cierre automático y un sistema de protección frente al humo.
Debemos recordar que el principal riesgo que las personas afrontan en un incendio es la asfixia por inhalación de humo. Vemos que las características de la escalera están orientadas a eliminar o mitigar ese riesgo: el diseño del edificio en base a la norma busca disponer de vías libres de humo para que las personas puedan dirigirse a la salida del edificio o, en última instancia, poder permanecer de manera segura en su interior hasta la llegada de los servicios de emergencia.
Riesgos en las escaleras
De lo expuesto podemos deducir claramente que el mayor riesgo vendrá dado por la entrada de humo en la escalera durante la evacuación. Es por ello que deben mantenerse de manera muy estricta las condiciones de seguridad de la escalera. Es muy importante que todos los trabajadores de un hotel sean conscientes del riesgo que supone la alteración de dichas condiciones. Desde la experiencia obtenida en inspecciones e intervenciones en hoteles, como cuerpo de bomberos podemos exponer algunas de las deficiencias más habituales que merman considerablemente la seguridad de un hotel.
Inhabilitación del sistema de cierre automático de las puertas. Una puerta cerrada es el principal elemento de seguridad frente a un incendio en cualquier ámbito: nos protege del paso de humo, llamas y temperatura. Las puertas de una escalera protegida deben permanecer siempre cerradas. Es por ello que tienen un muelle de cierre automático que siempre debe poder actuar. Resulta lamentablemente habitual encontrar calzos de madera, carros de la limpieza u otros elementos que bloquean las puertas de las escaleras para facilitar el paso a través de ellas. Ello supone una infracción grave de la normativa y un riesgo para los usuarios del edificio que no debemos permitir.
Cabe recordar que hay sistemas de retención de puertas mediante electroimanes que mantienen las puertas abiertas y las liberan para que actúe el cierre automático en caso de activarse el sistema de detección de incendios.
Obras de mantenimiento que no respetan la sectorización. La sectorización es la capacidad de mantener el fuego o el humo de un incendio fuera de la escalera. Ello se consigue gracias a la resistencia al fuego de sus elementos de cierre. No obstante, si se ejecuta una obra o paso de instalaciones a través de la escalera sin cuidar esa sectorización estamos anulando su característica de vía segura. Los equipos de obras y mantenimiento deben ser conscientes de este aspecto y aplicar las soluciones técnicas necesarias. Siempre conviene el asesoramiento de técnicos especializados en caso de obras o reformas.
Almacenamiento de material combustible. La normativa prohíbe almacenar ningún material en el interior de vías de evacuación protegidas ni instalar equipos eléctricos. La falta de espacio de algunos establecimientos les lleva a usar los rellanos de las escaleras para almacenar colchones o camas auxiliares, mobiliario, carros de ropa o incluso residuos. Esta práctica es totalmente reprobable pues, además de suponer una disminución del ancho de paso y entorpecer la evacuación a través de la escalera, supone el riesgo de tener el incendio directamente en el interior de la escalera, hecho que sería de gravísimas consecuencias.
Conclusión
Previo a la aplicación de las medidas de prevención o implantación de los mecanismos de autoprotección en caso de incendio, es necesario adoptar una consciencia del riesgo al que estamos expuestos. Las medidas de seguridad cobran sentido cuando conocemos los riesgos que pretenden evitar.
El objetivo de este artículo es poner el foco en el riesgo que supone una escalera de evacuación en malas condiciones de seguridad. Si conseguimos que todos los trabajadores de un hotel sean conscientes de ese riesgo será más fácil que cada uno aporte su grano de arena en aplicar las medidas de prevención necesarias y hacer de nuestro hotel un establecimiento más seguro.