El turismo se ha recuperado de la crisis Covid, esto no es nada nuevo. Vamos con viento de cola. A toda vela.
Todos los presentes en el sector somos unos fenómenos, los números lo atestiguan y si hace falta los maquillamos, incluyendo algunas “vanity metrics”. Sin embargo, hay problemas que no debemos ocultar. Vamos a entrarle a los retos más relevantes que tenemos de actualidad y a aportar algunas propuestas de mejora.
1. Personas
El sector turístico es intensivo en personal. Es la base del negocio, el pilar fundamental. La llave del éxito. Sin embargo, es el gran olvidado. Lo dicen las cifras.
- La rotación de personal como forma de vida.
- El absentismo.
- La captación se ha complicado. El sector no atrae talento y las previsiones no son halagüeñas.
- Formación: un sector con una amplia regulación, requiere multitud de formaciones obligatorias por ley. Esto complica por recursos y sobre todo por tiempo apostar por formación de calidad, que aporte valor añadido al negocio.
Propuestas de mejora: mejoras económicas, beneficios sociales, plan de carrera, planes de formación y mejoras en onboardings.
2. Finanzas
Oro parece…, pero no lo es. Las finanzas de las empresas del sector:
- Endeudamiento agravado por crisis Covid.
- Rentabilidad afectada por altas tasas de inflación.
Es fundamental avanzar en este aspecto. La industria turística tiene que prepararse y ser resiliente. Cada crisis parece más un reseteo y un volver a empezar que una oportunidad.
Solución: margen > volumen. Lo conseguimos con diferenciación y por ende, aportando valor añadido al cliente. La fidelización y el control total de la comercialización son clave.
3. Imagen
La imagen del turismo, primera industria en España y cada vez más relevante en cualquier país del mundo no está a la altura de su importancia.
La “turismofobia” está ahí, y no se puede ignorar. El sector tiene argumentos y capacidad para defender su posición. Demostrar que es fundamental para la economía y la sociedad.
Propuestas de mejora: comunicar versus enfrentar.
La batalla entre hotelería y vivienda vacacional es absurda. Toca remar hacia el mismo lado. Aunar fuerzas y proponer soluciones mirando al largo plazo. Actuar de forma proactiva para implementar una regulación en la que la actividad turística conviva con la sociedad civil.
Los destinos en este sentido son óptimos altavoces de las bondades del sector.
4. Destinos quemados
Multitud de destinos en España están amortizados. Reposicionar o morir.
¿Cuántos destinos “en declive” (así lo define incluso la Agencia Tributaria) te vienen a la mente? Hay algún caso extremo como Ten-Bel en Tenerife, que incluso ha pasado en varias décadas del concepto Premium al abandono. Un abandono total. La serie de televisión “The Walking Dead” no necesitaría montar decorados para sus escenas. Es un caso extremo y no es lo habitual.
En este apartado la colaboración público-privada es esencial. Los fondos Next Generation son una gran herramienta. La renovación de infraestructuras, la adaptación a una demanda de calidad (accesibilidad, zonas verdes, variedad de oferta gastronómica, de experiencias y oferta alojativa) y la apuesta por una comunicación alineada entre las partes. Patronales turísticas y destinos deben tener voz y trabajar de la mano de las administraciones públicas.
En definitiva, estamos en un momento boyante del sector y es en estos tiempos en los que toca aprovechar la bonanza económica para atajar las dinámicas negativas. Demostrar que podemos ser un sector resiliente.