Las previsiones meteorológicas no han fallado pero tampoco han podido con las ganas de descansar y disfrutar de los campistas. Si existe un cliente fiel a sus planes, independientemente de que llueva, nieve o haga frio, ése es el turista amante del camping. Y es que el mal tiempo en buena parte del país, especialmente la última semana, no ha impedido que los campings hayan alcanzado una ocupación media nacional del 80% los días festivos.
Los campings, por sus dimensiones e instalaciones, incluso en el invierno o cuando el tiempo no acompaña ofrecen a sus clientes infinidad de posibilidades gracias a sus piscinas climatizadas, spas y gimnasios, así como actividades bajo techo para los más pequeños como manualidades, teatro o karaoke en sus zonas de ocio y animación.
Los bungalows han permitido a los campings que disponen de ellos mantener un elevado grado de ocupación. En la imagen, el Camping Arco Iris, en Madrid. Fuente: FEEC.
Además, muchos de los campings del país, tanto de costa como de interior, mantienen sus puertas abiertas también en invierno ya que tanto sus bungalows como los vehículos caravaning que ocupan sus parcelas, están obviamente preparados y acondicionados para ser utilizados con mal tiempo, con placas solares, calefacción, bomba de calor, etc.
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