La industria de cruceros está experimentando una transformación significativa con la introducción de la conexión eléctrica en puerto, un avance que promete mejoras considerables en términos de sostenibilidad para las ciudades anfitrionas. Este sistema, también conocido como ‘Cold Ironing’, permite a estos buques apagar sus motores diésel y conectarse a la red eléctrica local mientras están atracados, reduciendo así las emisiones de gases contaminantes y mejorando la calidad del aire.
La implementación de la conexión eléctrica en puerto, que en España está en desarrollo en Barcelona y Cádiz, es un paso crucial hacia la reducción del impacto ambiental de los cruceros. Al utilizar la electricidad de la red local, los barcos evitan la quema de combustibles fósiles, lo que resulta en una disminución significativa de las emisiones de dióxido de carbono, óxidos de nitrógeno y azufre, así como de las partículas finas.
La conexión eléctrica a tierra evita emisiones de los cruceros. Fuente: Hosteltur
La conexión eléctrica en puerto contribuye significativamente a la mejora de la calidad de vida en las áreas urbanas. Al reducir la contaminación del aire y el ruido generado por los motores de los cruceros, se crea un entorno más limpio y tranquilo. Este cambio tiene un impacto positivo no solo en los habitantes de las ciudades, sino también en la fauna y flora locales, contribuyendo a la preservación de los ecosistemas urbanos.
El ‘Cold Ironing’ no solo beneficia al medio ambiente, sino que también contribuye a la salud y bienestar de los residentes y visitantes de las ciudades portuarias
La adopción de la conexión eléctrica en puerto impulsa la modernización y el desarrollo de infraestructuras portuarias más sostenibles. Los puertos están invirtiendo en tecnologías limpias y en la actualización de sus instalaciones para acomodar esta nueva demanda, lo que a su vez estimula la economía local y fomenta la creación de empleo en sectores relacionados con la energía renovable y la tecnología verde.
El objetivo es compaginar la actividad de cruceros con la vida en las ciudades. Fuente: Hosteltur
Inversiones y adaptación
A pesar de sus numerosos beneficios, la implementación de la conexión eléctrica en puerto presenta desafíos, como la necesidad de inversiones significativas en infraestructura y la adaptación de los buques existentes. Sin embargo, estas barreras se ven compensadas por las oportunidades de innovación y colaboración entre los sectores público y privado, lo que lleva a soluciones creativas y sostenibles para el turismo y el transporte marítimo.
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La conexión eléctrica en puerto es un claro ejemplo de cómo la innovación tecnológica puede ser una fuerza motriz para el desarrollo sostenible en el sector turístico. Al priorizar la salud ambiental y la calidad de vida, las ciudades portuarias y la industria de cruceros están sentando las bases para un futuro más verde y sostenible.
Cruceros enchufados a la red eléctrica
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120 barcos de la flota de CLIA (46 % del total) están equipados con sistemas que permiten la conexión eléctrica a tierra. A ellos, se unirán el 86 % de los buques que debutarán en los próximos cinco años (2028).
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Actualmente 32 puertos (frente a los 29 de 2022) cuentan con muelles electrificados (menos del 2 % de puertos a nivel mundial).
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De cara a 2028, se espera que más de 210 barcos (72 % de la flota) puedan conectarse a la red eléctrica.
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En 2022, CLIA se comprometió a que en 2035 los barcos que atraquen en puertos donde la conexión a la red eléctrica a tierra esté disponible deberán utilizar la misma o tecnologías alternativas bajas en carbono (según disponibilidad) para reducir las emisiones en el puerto.
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Como parte del paquete legislativo Fit for 55, los principales puertos europeos deberán ofrecer conexión eléctrica a tierra para 2030, lo cual acelerará aún más las inversiones en infraestructuras portuarias en la región.
