Si hay alguna herramienta que sea el recurso más poderoso para tus posibles huéspedes, es la búsqueda online. Normalmente, el primer paso que da un huésped al planificar un viaje es decidirse por un destino. Esa es la parte fácil. A partir de ahí, cuando inicia la búsqueda de alojamiento es donde las cosas pueden complicarse. Numerosos factores, como las tarifas, la ubicación, los servicios e incluso las opiniones de los visitantes, influyen en la decisión de un huésped potencial. Esforzarse por aparecer entre los primeros resultados de los motores de búsqueda puede parecer el mayor de los retos, y si a eso le añadimos el desafío que suponen las agencias de viajes online (OTAs) que compiten por una parte de tu tarifa, el reto de cómo conseguir reservas directas a través de las búsquedas puede ser una verdadera fuente de frustración.
Entonces, ¿Qué puede hacer un hotelero? Nos alegra que lo preguntes. Aunque no existe una “solución rápida” que eleve tu perfil en los canales de búsqueda, hay estrategias probadas que pueden aprovechar el poder de estas herramientas para mejorar y mantener con el tiempo las tasas de reservas directas de tu establecimiento. En esta guía, echaremos un vistazo a algunas de estas prácticas.