Nuestros montadores han visto cosas que vosotros no creeríais. Cubos de pintura reposando sobre colchones sin vestir. Habitaciones con cuatro oficios distintos intentando trabajar al mismo tiempo. Camas instaladas sobre pasarelas improvisadas con tableros porque el suelo aún no estaba puesto. Todos esos momentos… se perderán como lágrimas en la lluvia.
Puede parecer una introducción de ciencia ficción, pero no lo es. Es la realidad a la que se enfrentan a diario nuestros equipos de montaje especializados. Y es justo esa realidad —la imprevisible, la compleja, la que pone a prueba los nervios y la experiencia— la que justifica por qué tiene tanto sentido contratar este servicio con nosotros.
El montaje no es una línea del presupuesto, es un punto crítico del proyecto
Muchos hoteles tienden a subestimar el montaje del equipamiento, delegándolo en empresas externas, ETTs o incluso en el personal propio. ¿El resultado? Retrasos, incidencias, colchones dañados, bases mal ensambladas o incluso entregas incompletas.
Con productos complejos y voluminosos como camas elevables o colchones con componentes personalizables, el montaje no puede improvisarse. Se necesita conocimiento específico del producto, coordinación milimétrica con la obra y, sobre todo, capacidad de reacción ante lo inesperado.
Porque lo inesperado, pasa. Siempre.
Externalizar el montaje: el ahorro aparente que puede salir caro
Cuando se encarga el montaje a un tercero ajeno al fabricante, lo normal es que ante cualquier imprevisto, el problema “no sea suyo”. Si una cama no encaja, culparán al diseño. Si un colchón no cabe por el ascensor, será culpa del acceso. Si falta algo, “no venía en el albarán”. Y si el montaje se prolonga más de un día… buena suerte consiguiendo que los mismos operarios vuelvan al día siguiente.
Y no olvidemos que, en muchos casos, el montaje recae en personal de ETT. Personal que puede no tener experiencia previa en proyectos hoteleros, que a menudo no conoce el producto, ni el entorno operativo de un hotel. En definitiva, un riesgo que se asume por intentar “ahorrar” una mínima parte del presupuesto.
Expertos que no improvisan, solucionan
En KHAMA Hotel no solo fabricamos y entregamos el producto. Lo entendemos, lo vivimos, lo montamos. Nuestro equipo de instalación ha estado en más de 1.200 hoteles en 20 países. Han montado camas elevables motorizadas en habitaciones aún sin terminar. Han trabajado junto a equipos de arquitectura, limpieza, mantenimiento y housekeeping sin generar fricciones.
Y lo más importante: han solucionado. Siempre.
La diferencia está en el detalle
Nuestros equipos:
- Revisan el producto in situ y aseguran que todo esté correcto antes de montarlo.
- Coordinan con el hotel y otros gremios, para optimizar tiempos y espacios.
- Capacitan al personal del hotel en el uso y mantenimiento de productos como las camas elevables.
- Recogen y reciclan los residuos, dejando el espacio operativo desde el primer minuto.
¿Y si hay una incidencia?
No hay que abrir partes, ni esperar semanas. Nuestros montadores están autorizados para dar respuesta inmediata. Conocen los protocolos de sustitución, tienen contacto directo con fábrica y, sobre todo, tienen criterio para tomar decisiones que eviten que una incidencia se convierta en un problema.
Conclusión: lo que un hotel pide cuando todo ha ido bien
El verdadero coste no está en el precio del montaje. Está en los días de retraso, las habitaciones bloqueadas o el desgaste operativo. Pero cuando todo va bien, ocurre algo muy revelador: muchos hoteles que renuevan por fases —semestre a semestre, planta a planta— nos piden que vuelva la misma persona que estuvo la vez anterior.
“¿Podéis enviar a Juan otra vez?”, “Que venga José, que ya conoce el acceso y al encargado de mantenimiento.” Esa petición es más que una anécdota. Es una muestra clara de confianza. Porque cuando alguien conoce tu hotel, tu equipo y tu forma de trabajar, no estás contratando un montaje: estás ganando tranquilidad.
Y eso, como las experiencias memorables, no se improvisa. Se construye.
Imágenes cedidas: Claudio Schwarz | @purzlbaum
