

España se encamina a cerrar 2025 con un hito histórico en su balanza de pagos: unos ingresos por turismo extranjero que superarían la barrera de los 100.000 millones de euros. Esta cifra sitúa al sector turístico español en magnitudes económicas equiparables a las exportaciones de crudo de potencias petroleras como Estados Unidos o Rusia.
Según los datos de la Balanza de Pagos publicados por el Banco de España, los ingresos por turismo extranjero acumulados entre enero y septiembre alcanzaron los 82.434 millones de euros. Este dato refleja un crecimiento del 7% respecto al mismo periodo del año anterior, consolidando la tendencia al alza del gasto internacional en el destino.
De mantenerse este ritmo de crecimiento del 7% en la recta final del ejercicio, la proyección apunta a que España rozaría los 104.000 millones de euros al cierre de 2025. Este volumen de ingresos engloba el gasto total que los viajeros internacionales realizan en toda la cadena de valor turística nacional, desde alojamiento y transporte hasta restauración, comercio y actividades de ocio.
En perspectiva, España ya se consolidó en 2024 como el segundo país del mundo con mayores ingresos por turismo, solo por detrás de Estados Unidos, alcanzando entonces los 98.395 millones de euros. Ahora, al superar el umbral de los 100.000 millones, el “petróleo” español -el turismo- genera un flujo de divisas que rivaliza directamente con lo que obtienen algunos de los mayores exportadores de hidrocarburos del planeta en todo un año fiscal.