
Renfe ha decidido reincorporar al directivo que fue despedido por autorizar tres viajes de lujo valorados en 28.200 euros, según confirman a Vozpópuli fuentes conocedoras del proceso. La medida supone un giro respecto a la decisión adoptada en junio, cuando la compañía comunicó su cese por un incumplimiento considerado “grave”.
El caso se inició tras una denuncia anónima recibida en enero a través del Canal Ético. Esa alerta mencionaba inicialmente unas pérdidas de 15.000 euros por la concesión de un viaje gratuito en un tren turístico. A partir de esa información, Renfe abrió una investigación interna para determinar el alcance real de los gastos.
Las pesquisas ampliaron el foco y destaparon otros dos desplazamientos gestionados con el mismo procedimiento: invitaciones dobles y sin coste para los beneficiarios. Los tres trayectos, en el Costa Verde Express, el Al Ándalus y el Transcantábrico Gran Lujo, sumaban un total de 28.200 euros, importe que el operador público consideró un perjuicio directo para sus cuentas.
En el propio expediente interno figuran desglosados: el primero supuso un coste de 1.000 euros por persona; mientras que el segundo fue de 5.600 euros por persona; y el Transcantábrico Gran Lujo, origen de la denuncia, ascendía a 7.500 euros.
El departamento de auditoría interna y compliance dio por acreditados los hechos y comunicó el despido el 17 de junio. En el documento interno remitido al directivo se detallaba que las invitaciones no estaban justificadas y se le recordaba que no se había aportado ninguna documentación que explicara su finalidad, pese a las alegaciones que presentó.
Pese a todo, Renfe ha decidido ahora readmitir al responsable, que volverá a la plantilla en un puesto “de tipo técnico”, según indican las mismas fuentes. La empresa no ha ofrecido explicaciones sobre esta rectificación, ya que ha declinado pronunciarse cuando se le ha solicitado una valoración.
