
España se queda atrás en el desarrollo de combustibles sostenibles para la aviación (SAF), a pesar del impulso económico anunciado por la Comisión Europea. La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) ha advertido que, sin medidas concretas e incentivos nacionales, el país no logrará avanzar al ritmo necesario para cumplir los objetivos de descarbonización del sector aéreo (El SAF como proyecto de país: oportunidad histórica para España).
La patronal valora positivamente el reciente apoyo de Bruselas, que destinará 2.900 millones de euros a impulsar la producción de combustibles sostenibles. Sin embargo, insiste en que esta cifra está lejos de cubrir las necesidades reales, y reclama que los Estados, entre ellos España, acompañen este esfuerzo con políticas de apoyo que fomenten la inversión y aceleren la producción del SAF.
Durante el II Observatorio de la Energía, celebrado bajo el lema “Competir y descarbonizar, la nueva ecuación energética en España”, ALA ha recordado que los objetivos fijados por la normativa europea ReFuelEU Aviation son ambiciosos: alcanzar un 20% de uso de SAF en 2035 (Las aerolíneas claman contra el fiasco del SAF en Europa).
Según las primeras estimaciones, para cumplir esa meta se requerirá una inversión estimada entre 56.900 y 66.700 millones de euros. Pero eso no se quedará ahí, ya que el reto será aún mayor para 2050, cuando el porcentaje de uso deberá llegar al 70%.
“El SAF ya está contribuyendo de manera tangible a la descarbonización del sector aéreo. En 2024 la cuota de SAF suministrada en la UE fue del 0,6%, lo que permitió reducir alrededor de 714.000 toneladas de emisiones de CO2. Por eso, avanzar en su escalabilidad y reducir los sobrecostes es fundamental para avanzar en la descarbonización del sector aéreo”, ha sentenciado el presidente de ALA, Javier Gándara.
