

Para mejorar y avanzar en el sector hotelero, a veces hay que fijarse en personas que están llevando sus establecimientos a otro nivel, referentes, los cuales, los números avalan su buena gestión y venta. Durante la Semana de Oro de la Asociación Española de Directores de Hotel (AEDH), la organización quiso justo eso; mostrar a los hoteleros allí presentes cómo están trabajando en otros establecimientos para así seguir sus pasos.
En concreto, se subieron al escenario a hablar de sus compañías y de los retos que afrontan cada uno de ellos en la gestión y venta hotelera: Alberto Rodríguez (Alda Hoteles), Javier Tausía (deLuna Hotels), Jordi Caralt (Hidden Hotels) y Francisca García (Hotel Casa 1800 Granada, Sevilla y Córdoba).
Crecer con sentido y cuidar el entorno
Desde Hoteles Casa 1800 están en uno de sus mejores momentos, ya que están ganando reconocimientos como el TH Awards a la Mejor Estrategia de Distribución y recientemente el hotel de Sevilla ha sido galardonado en dos categorías de los World Luxury Hotel Awards: ‘Best Luxury Service Boutique Hotel – Global Winner 2025’ y ‘Best Luxury Historical Hotel in Europe 2025’. Francisca García, la directora de esta cadena aseguró que es un honor recibir estos reconocimientos, pero todo es gracias al trabajo que hace todo su equipo.
Además, Francisca García explicó que el momento actual de su compañía pasa por seguir creciendo en este tipo de establecimientos. “En el día a día estamos enfocándonos en este nuevo momento del turismo que, creo, ha llegado para quedarse: un turismo con propósito, en el que nuestro entorno se convierte en el verdadero protagonista”, señaló.
Por su parte, Alberto Rodríguez afirmó sentirse igual que cuando abrió su primer hotel, “aunque ahora con incertidumbre y buscando modelos de gestión más ligeros”. Tras pasar de un establecimiento con pocos empleados a gestionar más de 800 personas, reconoció que “es tiempo de parar para consolidar procesos y marcas, pero sigo con la misma ilusión que cuando tenía 29 años”.
Para Jordi Caralt, el momento clave es la expansión a Portugal, mientras que Javier Tausía destacó el buen estado del sector: “Hay que luchar con los problemas que aparecen, pero somos unos privilegiados; el sector goza de muy buena salud. Se trata de mantener los pies en el suelo y disfrutar”.
La gobernanza y el bienestar del equipo, en el centro
El debate abordó también las políticas de gobernanza. García explicó que “antes eran importantes, pero ahora están en el centro”. Su cadena ha incorporado a una persona responsable de talento y formación “para cuidar a quienes llegan nuevas”. Respecto a esta nueva figura de Hoteles Casa 1800 explicó: “Queremos estar más cerca de los equipos. Llevamos tiempo trabajando la flexibilidad y el bienestar personal para que todos se sientan cuidados”.
El director de Alda Hotels apuntó que su compañía utiliza todos los recursos formativos disponibles, como el crédito de Fundae, y defendió “dar al equipo la oportunidad de equivocarse; eso permite una gestión más autónoma y ágil”.
Tausía, por su parte, aportó una cifra: un 4,8% de bajas en su plantilla, y recalcó la importancia de “manejar lo que está en nuestras manos y reclamar lo que se pueda cambiar a las administraciones”. Caralt añadió que en Hidden Hotels las bajas rondan el 5%, e insistió en la necesidad de una selección clara y precisa, que genere sentimiento de pertenencia y refuerce la formación continua interna.
“Creer en lo que haces”
En el cierre, se pidió a los ponentes su “grito desesperado”. García lo tuvo claro: “Lo más importante es creer en lo que haces. En los establecimientos pequeños somos como una familia, y cuando crees en tu proyecto eso llega al equipo”.
Tausía reclamó poner el foco “en el personal base, que es quien realmente saca el trabajo y está con el cliente. Nos centramos en grandes estrategias y comités, pero a veces olvidamos al equipo que sostiene la operación diaria”.
Rodríguez advirtió de los peligros de “modelos de gestión demasiado cuadriculados”, mientras que Caralt resumió sus prioridades con dos palabras: seguridad y limpieza. “Necesitamos que Madrid sea una ciudad tremendamente segura y limpia”, reclamó.